Ancelotti tiene dudas y muchas de ellas derivan de su inhibición en determinadas decisiones que debe tomar y otras de su interés por agradar y contentar a todo el mundo.
En el partido contra el F.C. Barcelona sorprendió con la alineación de Ramos como mediocentro defensivo con la consiguiente empanada mental de su equipo durante el primer tiempo, hasta que a Carletto se le ocurrió rectificar con el partido ya en contra y casi logra triunfar.
En Champions contra la Juve vuelve a cambiar a su mejor central a una posición que luchó mucho por abandonar: el lateral derecho y en la que ya no se siente cómodo. Pogba, que no es ningún especialista de la banda, campó a sus anchas por la banda izquierda del ataque de la Juve y fue el más destacado de su equipo en la primera parte. En ataque Ramos tuvo una actuación irrelevante.
Decidir entre alinear a Ramos, Varane o Pepe es un quebradero de cabeza para Ancelotti y cuando los tres están a su disposición el italiano envía a Ramos a luchar contra sus limitaciones fuera del centro de la defensa.
¿Es la maldición de la presunta polivalencia de Sergio Ramos o que considera a los otros dos mejores centrales? No lo sabemos por ahora. Pero la cuestión es que otro de sus capitanes no encuentra sitio fijo en el once y que no se sabe si estará muy de acuerdo con estos cambios de posición. Como daños colaterales quedan Carvajal, en el que parece que se tiene más confianza, y Arbeloa que sigue penando en el banquillo y no cuenta demasiado, son ahora laterales bajo sospecha.
Respecto al primer capitán, Carlo lo ha conseguido. Diego López es el portero más en forma del Real Madrid. Casillas estuvo magnífico ante la Juve donde no tiene rival: en la raya de gol, hizo algunas paradas extraordinarias, incluso una a su compañero Pepe en un balón con muy mala leche. Por otra parte demostró una vez más su talón de Aquiles en el juego aéreo y una nueva carencia: demasiados de sus despejes fueron hacia zonas de remate, solo su legendaria suerte evitó males mayores. En definitiva, en mi opinión, una actuación irregular. Lejos de la sobriedad de Diego López. Ayer Iker se quejó de que es difícil estar bien con solo dos partidos al mes. Primer aviso.
Ancelotti, lejos de desenredar la madeja, va liándose más y más con decisiones que define como "provisionales" porque no le gusta mojarse ni cuando es inevitable pero que llevan al desconcierto de demasiados jugadores de la plantilla que no deben tener muy claro cual es su rol, por ahora le salva el acierto de Cristiano y que Bale va espabilando pero no se ven muchos avances en la definición de la personalidad del equipo.
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